Las
tres caras de la moneda es el
título del último libro de Jorge Gamero. Se trata de un libro
heterogéneo y tenaz, bien trabajado y pulido, en el que las
historias toman distintos formatos y enfoques dando forma a un
recipiente en el que caen valiosos objetos de distinta procedencia,
como si se tratara de uno de esos cajones en los que conviven
tijeras, papeles, caramelos, bobinas de hilo, algún botón y unas
gafas para ver bien convenientemente guardadas en su funda.
El
libro está estructurado en tres partes: Gajes del oficio,
Del amor y sus (d)efectos y
Otros asuntos pendientes.
En
Gajes del oficio,
Gamero rinde homenaje al universo de lo literario: el trabajo sin fin
de las letras como tarea y oficio, los libros que forman parte de su
mundo, las fobias y filias del escritor, el conflicto entre la vida y
la ficción. El café es
una breve pieza incluida en esta parte que dibuja una minuciosa
descripción del café literario como especie en extinción, muy al
gusto de los escenarios de las ficciones de Gamero. Coitus
interruptus nos cuenta la
historia de un escritor que no se decide entre la página y el sexo
con su mujer y en Reciclaje
construye una historia a partir de títulos de libros, como si se
tratase de una tarea de costura a base de retales de libros, con una
habilidad, minuciosidad y labor de encaje dignos de admirar.
En
Del amor y sus (d)efectos,
la segunda parte de Las tres caras de la moneda,
encontramos un relato
especialmente valioso: Habitaciones,
la historia de tres parejas que se encuentran en un hotel. En él,
cada párrafo nos traslada a cada una de las parejas en sus
respectivas habitaciones, y los hilos de la ficción se entrelazan
con sabiduría narrativa hasta cerrase en un solo nudo que cierra el
relato con increíble elegancia. También encontramos La
giganta, en el que el humor
sazona la narración de un encuentro entre una mujer inmensa y un
amante vencido por las proporciones de su rival sexual, o La
masajista, que bien podría
haberse titulado Crónica de un calentón,
en el que Gamero mezcla sabiamente dosis de humor, desbordamiento
léxico y sensitivo y unas interesantes concepciones del ridículo o
la mediocridad como victoria, que parecen compartir muchos de sus
personajes en el libro.
La
tercera parte, que cierra el libro y tiene por título Y
otros asuntos pendientes, es un
grupo de relatos en los que podemos encontrar, entre otros, una
castiza ficción de género policial (El detective Farol),
un relato de desbordante imaginación que retrata un ficticio
equipo de fútbol (La alineación),
una historia sobre una mujer mayor que pierde poco a poco la memoria
(Oscuridad) y La
cosa, ficción que aborda el
urgentísimo y actual problema de los desahucios por impago de las
hipotecas.
Mira
Gamero la literatura de abajo a arriba, en contrapicado, con humildad
y admiración, como si fuera un adorado tótem,
y el libro está recorrido por interesantes reflexiones sobre su
relación con la literatura mientras pide permiso para entrar en el
café y se interroga sobre los sagrados monstruos de los libros que
admira. En nuestra opinión, Gamero puede estar tranquilo porque ya es capaz de mirar a las letras a los ojos, de tú a tú, a la misma
altura, porque su libro revela destreza en el manejo de las armas,
capacidad de regate y, sobre todo, la indispensable condición para
que lo escrito despliegue las alas y levante el vuelo: imaginación.
No es necesario ya pedir permiso para entrar en el café, ni mirarse
ocho veces al espejo para ver si el traje nos queda bien. Las frases
de Gamero son la carta sobre la mesa de un escritor que cuenta. El
café te espera, Jorge, el traje está hecho a medida, tu sangre
lleva a Vila Matas y a Landero, pero esa sangre ya es tuya.
Gamero
es un narrador de esa discreta forma de heroísmo que es preguntarse
si uno está a la altura, un escritor que consigue escapar de lo gris
con la dignidad intacta, el trabajador de la línea y la palabra, el
que lucha con los posibles ritmos de la página, con las sílabas y
la voz que nos habla desde el libro. En su literatura hay ganas de
jugar con el juguete y una constante búsqueda de la ilusión como
escudo, una ilusión que pueda tirar de nosotros con ojos siempre
asombrados.
Las tres caras de la moneda
Jorge Gamero
Editorial Gramática Parda 2013
Colección Gramática Narrativa
Las tres caras de la moneda
Jorge Gamero
Editorial Gramática Parda 2013
Colección Gramática Narrativa
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